Con su diseño eficiente y duradero, las baterías alcalinas son una opción conveniente para satisfacer las necesidades energéticas de tus dispositivos de mayor tamaño.
Están libres de químicos tóxicos (mercurio, plomo, cadmio), lo que hace que desecharlas sea fácil, rápido y seguro. Se pueden desechar junto con los residuos domésticos habituales, lo que reduce su impacto en el medio ambiente.
Seguro y a salvo, está equipada con un respiradero protector de seguridad, esto alivia la presión interna que se acumula dentro de las baterías defectuosas y minimiza el riesgo de que se hinchen o fallen.